El Blog Crítico

No hay ninguna estrella del fútbol que se haya criado en un barrio pijo. Thierry Henry, Ronaldinho, Etoo, Ronaldo, ... todos se han criado en el extrarradio de grandes ciudades o en la más asquerosa miseria. Eso quiere decir que muchas veces les habrán robado el bocadillo en la hora del patio. Al menos eso pasaba en mi barrio. Y eso al final acaba pasando factura. Los futbolistas no, porque suplen esa carencia de relaciones sociales con toneladas de billetes de 500, pero a las personas de a pie, la situación acaba resquemando. Y te conviertes en un/a borde. Si unos macarras te quieren atracar, tú pones voz más macarra e intentas atracarles tú a ellos. Puede funcionar y ser uno más de la pandilla, o puede que te rajen. Hay que arriesgar.
Y cuando te resquemas, todo te parece mal, todo es una mierda, te quejas por el puto metro que no funciona, la puta sanidad que no funciona y el puto vibrador que no funciona.
Porque nunca está de más saber que alguien lo está pasando peor que tú.

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Una muñeca chochona